A de Anonymous nos cuenta cómo un colectivo de voluntarios sin líder se valió del activismo informático para enfrentarse y avergonzar a los ricos y a los poderosos —desde Sony y PayPal a la Iglesia de la Cienciología o el Departamento de Policía de Ferguson—, todo ello en nombre de la libertad de expresión y de información. Sus logros desdibujaban la línea entre lo que sucedía en la red y lo que sucedía en la realidad, y sirvieron para dar forma al mundo actual.